¿Cómo definimos la energía? La energía es la fuerza del cuerpo o de la mente para hacer cosas, ¡y existe para ser utilizada!
Los pensamientos también son energía. Y es que “como pensamos, así somos”. Nuestros pensamientos llegan al corazón y ¿qué hace el corazón?: crea la manifestación.
Entonces, «Piensa y será», el pensamiento provoca la emoción.
Cuando hablamos, ¿se considera energía? De Jesús se dice que “habló, y fue hecho; mandó, y se mantuvo firme”. Ahí está la fuerza de la energía del habla: hablar y mantenerse firme, no hablar por hablar. Solo entonces las palabras cobran fuerza. Debemos escoger bien nuestras palabras para poder mantenernos firmes después de decirlas.
Recupera tu poder y conviértete en lo que deseas ser. Otra gran referencia, esta vez en Lucas 10:19: “os doy potestad de hollar serpientes y escorpiones, y sobre toda la fuerza del enemigo”. Esto significa que tenemos el poder de lograr lo que nos proponemos, por encima de cualquier situación negativa y de cualquier persona que nos desee el mal.
¿Pero cuántos lo creen? ¿Cuántos lo saben de memoria hasta el punto que formar parte de su ADN, de su cuerpo, hasta llegar al punto de poder dar la orden y que así sea?
Este es un artículo original de Gary Young y puedes consultar el artículo original en su blog, aquí.