El proceso de oler está bien estudiado y nos da un margen muy interesante para hacer uso de la plasticidad de nuestro cerebro para mejorar nuestra experiencia con los aceites, mes a mes, y trabajar nuestra memoria asociada a los olores.
En un trabajo presentado por un antiguo profesor de la Universidad de Ginebra, Patrick Nef –ahora posee un laboratorio privado de investigación– dice que las neuronas asociadas al proceso de reconocer los olores se mueren cada 30/40 días y son reemplazadas por nuevas.
Ese hecho, asociado a la capacidad de nuestro cerebro de producir nuevas neuronas por plasticidad –aprender y cambiar hasta el final de nuestros días–, nos plantea la posibilidad de renovar de forma espectacular nuestra “base de datos” de recuerdos asociados a los olores.
Porque los olores influencian nuestros estados emocionales, nuestro entusiasmo, nuestra atención, nuestro comportamiento sexual, aporta información social sobre la familia, los amigos y extraños, y hasta sobre los alimentos, asociando malos olores y comida en mal estado o activando nuestras glándulas salivares en caso de percibir olores placenteros.
Nuestro sistema olfatorio está siempre atento a la detección de nuevas moléculas en el aire, pero una vez que las reconoce necesita 1 minuto para adaptarse al nuevo olor, que es el tiempo que pasa desde que es percibido por los receptores de la nariz hasta que llega a las neuronas en el sistema nervioso central. Luego de este reconocimiento la adaptación aparece, y la señal ya no es percibida de manera consciente.
El proceso de oler está bastante bien definido químicamente: las moléculas entran en la nariz y son percibidas por tres diferentes tipos de células localizadas justo entre los ojos. Esa información se traduce en impulsos químicos y eléctricos que son reconocidas por proteínas que se encuentran a lo largo de todo el camino hasta el sistema nervioso central, dentro de las neuronas asociadas.
Inhalamos por un minuto y estamos atentos a las imágenes que nos proporciona el olor. Sigue el programa durante el día, siempre inhalando durante 60 segundos. Mantén el programa durante 30 días y vuelve a comenzar.
Deja que tus neuronas hagan su trabajo. Tú a seguir inhalando nuevos olores, entrenando a tu nariz.
La información contenida en este artículo ha sido preparada por Nidore Essentia únicamente con propósito publicitario e informativo. La información contenida en ellos no está destinada a diagnosticar, tratar, curar o prevenir ninguna enfermedad. Si nunca has utilizado aceites esenciales, debes tener en cuenta que deberías hacer una pequeña prueba en una zona de la parte interior del brazo y dejarla reposar para ver cómo reacciona tu piel. Algunos aceites esenciales son fotosensibilizantes, pregunta a quien te los venda antes de usarlos. Si tienes algún problema de salud, deberías preguntar a tu médico si es adecuado el uso de aceites esenciales en tu caso.